Filadelfia meets Cristina F...
- Título traducido: Alpha
- Director: Julia Ducournau
- Guión: Julia Ducournau
- País: Francia Año: 2025 Duración: 128 min.
- Música: Jim Williams Fotografía: Ruben Impens
- Compañía: Mandarin & Compagnie, Kallouche Cinéma, Frakas Productions, France 3 Cinéma
- Intérpretes: Mélissa Boros, Tahar Rahim, Golshifteh Farahani, Emma Mackey, Finnegan Oldfield, Jean-Charles Clichet, Louai El Amrousy, Christophe Perez, Ambrine Trigo Ouaked, Fabien Giameluca, Ninon Le Henry, Rose Harlean
- Género: Drama, Thriller
Sinopsis
La joven Alpha lleva una vida complicada, de la cual se evade como muchos otros chavales de su edad, yendo a fiestas donde corren el alcohol y las drogas. Una noche vuelve a casa con un tatuaje hecho a la antigua usanza, y su madre la pondrá contra las cuerdas por tal irresponsabilidad. El problema es que corre una enfermedad por las calles que convierte los cuerpos en piedra poco a poco...
Mandarin & Compagnie
Tras los éxitos cosechados con sus dos anteriores películas, Julia Ducournau vuelve a la gran pantalla con este nuevo trabajo, el cual rompe completamente con las expectativas del espectador que quizá, tras haber seguido su progresión, esperaba otro acercamiento mucho más aferrado al género que no un drama con tintes fantásticos.
La directora sigue en la línea de mostrar sus miedos e inquietudes a través de la pantalla, como ya hiciera previamente, utilizando para ello una vía de escape como es el género. En este nuevo título nos refresca la memoria de aquellos años ochenta, donde la heroína corría por las calles igual de rápido que los contagiados por SIDA, inundando de un terror invisible la conciencia de la gente.
Para ello se mueve a través de tres pilares que conforman el núcleo de la historia: Alpha, como la niña que se evade de la sociedad en fiestas y botellones, su madre que luchará porque no falte de nada en casa, y el hermano de ésta, adicto a la nueva droga que se ha apoderado de las calles. Todos ellos realmente muy bien a nivel interpretativo.
Sin embargo, aún pareciendo que tiene un hilo principal claramente definido, va incorporando otros temas que, aunque lo haga de forma natural, van difuminando esa idea inicial hacia un camino que no termina de cerrar del todo bien, dejando dudas de si es un tema maternofilial, religioso, migratorio o qué.
Aún así, hay que alabar la buena mano que tiene para la dirección así como la valentía de llevar a cabo los proyectos que a ella le vienen en gana sin rendir cuentas a nadie. No es una película fácil y hay que entrar en su juego desde los primeros minutos, si no, posiblemente acabe no gustando.
La directora sigue en la línea de mostrar sus miedos e inquietudes a través de la pantalla, como ya hiciera previamente, utilizando para ello una vía de escape como es el género. En este nuevo título nos refresca la memoria de aquellos años ochenta, donde la heroína corría por las calles igual de rápido que los contagiados por SIDA, inundando de un terror invisible la conciencia de la gente.
Para ello se mueve a través de tres pilares que conforman el núcleo de la historia: Alpha, como la niña que se evade de la sociedad en fiestas y botellones, su madre que luchará porque no falte de nada en casa, y el hermano de ésta, adicto a la nueva droga que se ha apoderado de las calles. Todos ellos realmente muy bien a nivel interpretativo.
Sin embargo, aún pareciendo que tiene un hilo principal claramente definido, va incorporando otros temas que, aunque lo haga de forma natural, van difuminando esa idea inicial hacia un camino que no termina de cerrar del todo bien, dejando dudas de si es un tema maternofilial, religioso, migratorio o qué.
Aún así, hay que alabar la buena mano que tiene para la dirección así como la valentía de llevar a cabo los proyectos que a ella le vienen en gana sin rendir cuentas a nadie. No es una película fácil y hay que entrar en su juego desde los primeros minutos, si no, posiblemente acabe no gustando.
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