Dream warriors strikes again...
- Título traducido: Black Phone 2
- Director: Scott Derrickson
- Guión: C. Robert Cargill, Scott Derrickson. Personajes: Joe Hill
- País: Estados Unidos Año: 2025 Duración: 114 min.
- Música: Atticus Derrickson Fotografía: Pär M. Ekberg
- Compañía: Universal Pictures, Blumhouse Productions, Crooked Highway, CPTC, Ontario Creates. Distribuidora: Universal Pictures
- Intérpretes: Ethan Hawke, Mason Thames, Madeleine McGraw, Miguel Cazarez Mora, Demian Bichir, Jeremy Davies, Arianna Rivas, Anna Lore, Graham Abbey, Maev Beaty
- Género: Terror, Thriller
Sinopsis
El Raptor quiere vengarse de Finn desde la tumba y escoge como objetivo a Gwen, su hermana pequeña. Gwen, una adolescente de 15 años con mucho carácter, empieza a recibir llamadas de un teléfono negro en sueños, acompañadas de inquietantes visiones de algo o alguien acechando a tres chicos en el campamento de invierno de Alpine Lake. Decidida a resolver el misterio y a acabar con el tormento de su hermano, Gwen convence a Finn para ir al campamento durante una tormenta de nieve. Juntos, los dos hermanos deberán enfrentarse a un asesino aún más poderoso desde la muerte...
Universal Pictures
En su primera entrega, Derrickson partía de un relato corto de King junior para realizar una película de terror psicológico con tintes sobrenaturales, la cual funcionó la mar de bien y tuvo buena aceptación por parte del público. Pero si se daba prácticamente zanjado el tema tras el final de la misma, ahora, cuatro años después, el director norteamericano nos trae una secuela para sorpresa de todos, ampliando ese macabro mundo.
Para ello, se decanta por un clásico como es el del ente maligno que ataca en los mundos oníricos, llegando a provocar la muerte de sus víctimas en el plano terrenal. Ya sea tributo o no, la referencia es más que evidente a la saga Nightmare on Elm Street, y en concreto a la cuarta entrega Dream Warriors, haciendo imposible que no encontremos parecidos.
Aún así, el reto estaba en saber conectar las dos partes para darle coherencia a la historia en esta nueva línea de juego, y en eso han acertado bastante bien. Se amplía el universo con el pasado del Raptor, donde conoceremos algo más de sus andaduras previas a la primera entrega; sabremos más del por qué con esa fijación sobre esta familia protagonista, con lo que además le dará continuidad para desarrollar esta nueva película, y le dará total protagonismo a la pequeña de la casa, para que todos tengan así su momento de fama.
Así pues, la película funciona bien como continuación, acercándose más al terror puro aunque sin dejar de lado el thriller psicológico. La atmósfera sigue manteniendo esa tensión necesaria para que el espectador no decaiga, acabando con un último tercio mucho más movidito y menos sugerente. Pero lo que más destaca es el trabajo que realiza el director para indicarnos si estamos en modo sueño o realidad, dándole ese aspecto de cinta de 16mm trillada y cambiando entre uno y otro dependiendo de sus necesidades. Un efecto que casa a la perfección con el desarrollo de la historia.
En definitiva, una secuela que como continuación y posible cierre es más que correcta, aunque deja la sensación de que quizá no debería estirarse más con nuevas entregas...
Para ello, se decanta por un clásico como es el del ente maligno que ataca en los mundos oníricos, llegando a provocar la muerte de sus víctimas en el plano terrenal. Ya sea tributo o no, la referencia es más que evidente a la saga Nightmare on Elm Street, y en concreto a la cuarta entrega Dream Warriors, haciendo imposible que no encontremos parecidos.
Aún así, el reto estaba en saber conectar las dos partes para darle coherencia a la historia en esta nueva línea de juego, y en eso han acertado bastante bien. Se amplía el universo con el pasado del Raptor, donde conoceremos algo más de sus andaduras previas a la primera entrega; sabremos más del por qué con esa fijación sobre esta familia protagonista, con lo que además le dará continuidad para desarrollar esta nueva película, y le dará total protagonismo a la pequeña de la casa, para que todos tengan así su momento de fama.
Así pues, la película funciona bien como continuación, acercándose más al terror puro aunque sin dejar de lado el thriller psicológico. La atmósfera sigue manteniendo esa tensión necesaria para que el espectador no decaiga, acabando con un último tercio mucho más movidito y menos sugerente. Pero lo que más destaca es el trabajo que realiza el director para indicarnos si estamos en modo sueño o realidad, dándole ese aspecto de cinta de 16mm trillada y cambiando entre uno y otro dependiendo de sus necesidades. Un efecto que casa a la perfección con el desarrollo de la historia.
En definitiva, una secuela que como continuación y posible cierre es más que correcta, aunque deja la sensación de que quizá no debería estirarse más con nuevas entregas...
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