El fin del camino ha llegado...
- Título traducido: Misión imposible: Sentencia final
- Director: Christopher McQuarrie
- Guión: Christopher McQuarrie, Bruce Geller, Erik Jendresen
- País: Estados Unidos Año: 2025 Duración: 169 min.
- Música: Lorne Balfe, Max Aruj, Alfie Godfrey Fotografía: Fraser Taggart
- Compañía: Bad Robot, Paramount Pictures, Skydance Productions
- Intérpretes: Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simon Pegg, Esai Morales, Pom Klementieff, Henry Czerny, Mariela Garriga, Holt McCallany, Janet McTeer, Nick Offerman, Hannah Waddingham, Tramell Tillman
- Género: Acción, Thriller
Sinopsis
El agente Ethan Hunt continúa su misión de impedir que Gabriel controle el tecnológicamente omnipotente programa de IA conocido como "the Entity". Octava entrega de la franquicia 'Misión Imposible', continuación de 'Dead Reckoning Part One' (2023), y la que puede sea última entrega de la saga...
Paramount Pictures
No es que se haya dicho nada al respecto oficialmente ni se cierre la franquicia de forma drástica (como pasó con la era James Bond), pero se intuye que esta octava entrega pueda ser la última, al menos a cargo del equipo que la ha mantenido durante estos últimos años, sobre todo por el tándem Cruise/McQuarrie que ha funcionado a la perfección desde su primera toma de contacto. Su misión ha sido la de entretener al espectador, y la verdad es que el objetivo se ha conseguido con creces.
Aquí vuelven a hacerlo otra vez, dándole continuidad y clausura a la última aventura vivida que comenzó con su anterior entrega Misión imposible: Sentencia mortal (2023). Si bien sigue el mismo patrón en cuanto a las escenas de acción, aprovecha también gran parte del metraje para hacer un repaso por encima a toda la saga, desde su inicio, conectando patrones para cerrar el viaje de forma más o menos coherente.
Quizá peque en parte de remarcar en demasía la grandilocuencia de su protagonista elevándolo casi a la categoría de semi-Dios, siendo el único en el planeta que puede salvar a la humanidad del gran peligro que la acecha, lo cual, por supuesto, consigue hacer, como en todas las otras películas. Pero en ésta se reafirma en tantas ocasiones y pone al plantel que le acompaña a su yugo, que hay momentos en los que llega a generar hasta rechazo. Pero siendo la franquicia que es y tratándose de una de las personas que más ha demostrado amar el cine, se le perdona todo.
Con esto quiero decir que hay que ser fan de esta franquicia o, como mínimo, de este cine de acción que no se anda con tapujos y hace posible lo irreal para satisfacción el propio espectador. La mezcla de elementos que se consigue en esta última entrega es tan brutal que no puede decepcionar a nadie. Las casi tres horas que dura se pasan volando y eso lo demuestra con creces. Eso sí, como siempre, sabiendo que el propio Cruise es el que realiza las escenas de acción, aún le da un plus más para estar agradecido.
Y es que aunque no lo parezca (o no queramos reconocerlo), los años van pasando y eso se tiene que notar a la hora de realizar este tipo de cine y la forma en que quiere hacerlo. Quizá ese sea el motivo por el cual (aparentemente) parece cerrarse la franquicia, o porque ya no hay cabida a la invención de un enemigo mayor que le pueda dar cancha al gran Ethan Hunt, pero la verdad es que si se paran aquí los motores, dejan un legado mayúsculo para todos los demás.
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