Ayer fue otra jornada de las cortas en las que volví a ver solamente tres trabajos. Eso sí, la media de calificación ha vuelto a descender, salvando solamente la película más comercial de todas.
Comenzaba la mañana viendo Borg McEnroe de Janus Metz.
Tal y como expresa perfectamente el título, la película nos narra la rivalidad entre estos dos grandes tenistas de la historia, centrándose principalmente en la primera final de Wimbledon que jugaron juntos. A base de flashbacks nos explican con los hechos más relevantes como fueron sus carreras desde los inicios, cuando eran unos niños. Bien desarrollada aún para aquellos que no sean aficionados a este deporte, la película consigue una carga dramática considerable para tratarse de un biopic sobre deportistas.
Acto seguido he podido ver Wonderstruck de Todd Haynes.
Aún teniendo un corte bonito, creo que la película se pierde demasiado en temas que al final no son relevantes para el desarrollo o sencillamente están metidos con calzador. Aunque el primer bloque destaque por su montaje entre el presente y el flashback, no compensa todo el conjunto para que sea globalmente consistente. Buena banda sonora, tanto original como añadida, buenas actuaciones y buen trabajo con la cámara, pero no llega a ser suficiente.
Y para finalizar el día Marrowbone, de Sergio G. Sánchez.
Teniendo J.A.Bayona como productor y a un elenco de jóvenes actores en proyección a su disposición, parecía que esta película iba a llamar la atención del público, pero no ha sido así. Esta muy bien dirigida e incluso durante la primera media hora llega a convencer, pero el incorporar elementos facilones de películas de terror y ese extraño giro final que ha generado más risas que sorpresa, hacen que se quede en una más del montón, bastante olvidable nada más salir de la sala. Una decepción para una de las películas que tenía en lista...
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