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08 marzo, 2016

The Forest

Se perdió hasta en contar la historia...

Caratula
  • Título traducido: El bosque de los suicidios
  • Director: Jason Zada
  • Guión: Nick Antosca, Sarah Cornwell, David S. Goyer, Ben Ketai
  • País: Estados Unidos Año: 2016
  • Música: Bear McCreary  Fotografía: Mattias Troelstrup
  • Compañía: Gramercy Pictures, Lava Bear Films
  • Intérpretes: Natalie Dormer, Taylor Kinney, Yukiyoshi Ozawa, Eoin Macken, Rina Takasaki, Kikuo Ichikawa, Noriko Sakura, Yûho Yamashita, Stephanie Vogt, James Owen, Nadja Mazalica, Terry Diab
  • Género: Terror, Thriller
Sinopsis
Sara no tiene noticias de su hermana gemela desde hace unos días, la cual está de viaje por Japón. Tiene la sensación de que se encuentra en problemas y decide volar hacia el último lugar donde se encontraba, Aokigahara, una pequeña población en las faldas del monte Fuji. La zona es famosa en todo el país, ya que en sus alrrededores existe un bosque que tradicionalmente está maldito y donde muchos japoneses deciden ir a suicidarse...

Es el primer trabajo de este joven director y la verdad es que no ha sido muy acertado. Aunque en los múltiples autores del libreto se encuentre David S. Goyer, la verdad es que la historia no le hace justicia a lo que realmente significa el bosque de Aokigahara (ni casi tampoco a lo que es la cultura japonesa en general, ya que los primeros minutos donde nos muestra la ciudad de Tokyo es todo un despropósito...). No se sabe si quieren llevarla por el camino del thriller, por el camino del suspense o sencillamente por el terror de susto facilón. El argumento acaba tan perdido como nuestra protagonista dentro del bosque en busca de su hermana...

Para empezar creo que carece totalmente de atmósfera. Una atmósfera exigible para contarnos la historia del bosque maldito más famoso de Japón, ya no sólo por los suicidios que se producen en él anualmente (el segundo en el ránking a nivel mundial...) sino por todas las leyendas que arrastra desde el pasado. No se puede tratar como si estuviésemos en Crystal Camp (con todos los respestos, por supuesto). Está falta de energía por todos los costados, además de tener un desarrollo demasiado infantil y sin saber a donde se dirige en ningún momento.

Aparte, las actuaciones dejan muchísimo que desear. Ya sea porque el director no es demasiado dicho en mostrar los sentimientos de sus actores (bastante creíble, ya que el resto de la factura técnica no es demasiado destacable...) o porque éstos mismos tampoco tienen un mínimo que ofrecer. Sea como fuere, esta película se hace prácticamente insoportable a partir de los veinte minutos de empezar. Ya desde un inicio no se aprecia ningún atisbo de atracción hacia la misma por parte del espectador, pero es que empeora drásticamente hasta el deplorable final. La verdad, una película muy poco relevante y totalmente prescindible...

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