Espacio sobre cine fantástico, ciencia ficción y terror, donde le damos cobijo a todo tipo de películas...

07 abril, 2016

Frankenhooker

La culminación de Henenlotter...

Caratula
  • Título traducido: Frankenputa (Vicios diabólicos)
  • Director: Frank Henenlotter
  • Guión: Frank Henenlotter, Robert Martin
  • País: Estados Unidos Año: 1990
  • Música: Joe Renzetti  Fotografía: Robert M. Baldwin
  • Compañía: Levins-Henenlotter, Shapiro-Glickenhaus Home Video
  • Intérpretes: James Lorinz, Patty Mullen, Charlotte J. Helmkamp, Joanne Ritchie, J.J. Clark, Carissa Channing, Shirl Bernheim, Judy Grafe, Helmar Augustus Cooper, Louise Lasser, John Zacherle
  • Género: Terror, Comedia
Sinopsis
Jeffrey es un joven electricista que en su tiempo libre se dedica a experimentar con la bioelectricidad, haciendo sus extravagantes pinitos en la materia en horas extralaborales. Un día, durante la celebración del cumpleaños del padre de su novia, ésta sufre un accidente mortal haciendo que Jeffrey cambie drásticamente su personalidad. Se ha obsesionado tanto en devolverle la vida a su amada que está rozando la demencia, actitud que le llevará a realizar locuras para llevarlo a cabo...

Pocas películas ha podido realizar este director a lo largo de su carrera, principalmente por la postura tomada ante las productoras de querer tener el control total de las mismas. Para muchos esto significa tirarse piedras sobre su tejado, pero para Henenlotter es el poder expresar en pantalla lo que realmente pasa por su cabeza. Así pues, aunque sean pocos los trabajos, éstos llegan a ser suficientes para crear un estilo propio y diferenciarse de los demás. Gracias a ésto se le ha podido tildar como director de culto, consiguiendo hoy en día una fama que injustamente le fue negada en su momento. Esta película, Frankenhooker, es para mí la culminación de su genial filmografía, ya que aunque tras ella realizase algunos trabajos más, creo que ésta expresa al máximo su estilo.

Y curiosamente se hizo por casualidad, ya que la idea surgió a partir de una improvisada charla con el que fue su productor estrella, Edgar Levins. Añadiendo más y más ideas a la broma, al final cuajó en un guión que Henenlotter quiso llevar a pantalla. Levins le quiso conceder su deseo, pero bajo la condición de realizar una segunda parte de su exitosa ópera prima, Basket Case (1982), para poder asegurar algo de caja en caso de que ésta no triunfase. Y tristemente así pasó, ya que desde una locura de rodaje al que se le sumó una demoledora calificación de la MPAA, hizo que esta película no tuviese el reconocimiento que merecía. Incluso hasta la versión para mercado doméstico tuvo que ser recortada para intentar conseguir algunos ingresos extra.

Pero gracias al trabajo que hoy en día realizan algunas editoras especializadas, podemos encontrar ediciones íntegras y en alta definición de estos geniales clásicos. Vuelta a ver después de muchos años, he encontrado que dice muchas más cosas entre líneas que no solamente las escenas de humor a las que nos tiene acostumbrado este director. Geniales momentos que parodian una sociedad estadounidense que en los ochenta vivía el desenfreno total, mezclado con escenas realmente hilarantes que se suceden desde el inicio de la película. Una visión muy particular del clásico de Mary Shelley que trasgiversa totalmente la idea original, aunque mantiene su esencia por muy loco que parezca.

Aún así, el éxito que para mí tiene esta película es la genial combinación que hay entre las actuaciones de los principales protagonistas y los espartanos efectos especiales que tanto me gustan, así como las criaturas finales que son marca de la casa. James Lorinz como mad doctor está más que notable, sobretodo teniendo en cuenta las actuaciones tan inverosímiles que tiene que llevar a cabo a lo largo de la película. Igualmente, Patty Mullen hace una interpretación del monstruo que entre gesticulaciones y muecas extrañas borda una actuación muy cómica (añadiendo aún más valor sabiendo que no era propiamente una actriz, sino una modelo de la revista Penthouse).

En definitiva, una película que hay que rescatar del baúl de los recuerdos y visionarla de nuevo en buena calidad y sin estar censurada. Lástima que Henenlotter tardara luego diecisiete años en volver a realizar otra película, ya que a mi parecer perdió algo de su esencia (incluso hasta en la poco agraciada Basket Case 3 (1991) ya se notaba cierto bajón). Me queda por ver su más reciente trabajo, estrenado a finales del 2015 y titulado Chasing Banksy, quizá una nueva vuelta para quedarse ya. Aún así, pase lo que pase a partir de ahora, siempre nos quedarán sus grandes clásicos para revisitarlos de vez en cuando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Páginas