Nos acercamos al final del festival y la verdad es que el promedio es bastante bueno, diría incluso que mejor que la edición anterior. Ya no solamente por las estrellas que lo han visitado, sino por el nivel de las películas que se están proyectando. En fin, que aunque el cansancio empiece a hacer un poco de mella aún seguimos al pie del cañón...
Se habría la jornada con Fear, Inc. de Vincent Masciale.
Aunque no sea una gran película a mí me ha entretenido bastante. La idea sobre la que gira es la de una compañía que se dedica a asustar a la gente pero a un nivel no visto hasta ahora, enfocado hacia las personas más atrevidas. A partir de aquí se empieza a jugar con el espectador, no dejando claro lo que es real y lo que es ficticio, adornándolo con un tono de comedieta que, aunque algunas bromas sean un poco cargantes, la verdad es que entretiene. Muy teenager y con algunos toques de carnicería explícita que gustarán a más de uno. Divertida.
Y la primera sorpresa de la joranada ha sido I Am not a Serial Killer de Billy O'Brien
Desconocía por completo esta genialidad de la cual he salido encantadísimo de la sala. La película se enfoca en un joven con tendencias asesinas, aunque sin intención de realizar ninguna locura, donde se verá involucrado sin querer en una ola de crímenes que están sucediendo en su población. Con unos personajes muy bien desarrollados e interpretados, la película comienza en un tono más dramático para acabar en un thriller con algunos apuntes de horror ci-fi. Una pequeña joyita a tener en cuenta.
Y aunque obligado por las masas para poder decir que la he visto, ha sido el turno para 31 de Rob Zombie
Un despropósito de película que aunque ponga como excusa el ser de bajo presupuesto no tiene mi perdón. La idea no es nada original, la puesta en escena deja mucho que desear y las interpretaciones son bastante pésimas. Sin nada que se pueda sacar provecho, esta película debería haber sido carne de maratón de madrugada, pero como la ha rodado alguien con apellido, pues la han colado en sesión de día. En fin, alguien debería tener en cuenta que este director hace tiempo que está cayendo en barrena.
La siguiente ha sido la danesa Shelley de Ali Abbasi
Un facsímil barato de Rosemary's Baby (Polanski,1968) que se queda en nada y menos. El trato es similar, aunque aquí la historia nos relata el caso de una joven que trabaja ayudando en una casa de montaña, a la cual se le propone tener el hijo del matrimonio de los propietarios (ya que a ellos les es imposible). Ella accederá, pero a medida que avanza el embarazo comenzarán a surgir ciertos problemas inexplicables. La película tiene un desarrollo muy lento, pero lo peor es que no aporta mucho para llamar la atención del espectador. La he encontrado bastante insípida.
Y otra de las películas potentes hasta ahora ha sido Hardcore Henry de Ilya Naishuller
Esta es una de esas películas que quizá olvides en un par de semanas, pero que el rato que pasas viéndola es altamente entretenida. Grabada completamente en primera persona, nos relata cómo un hombre con implantes artificiales se las ve y se las desea para sobrevivir. Buenas escenas de acción, buena música, buen montaje y una graciosísima actuación de un polifacético Sharlto Copley hacen de esta película uno de los productos más cañeros que he visto en mucho tiempo.
Y luego, para bajar un poco el ritmo cardiaco, he visto la italiana Mine , de Fabio Guaglione y Fabio Resinaro.
Aunque la idea de seguir la experiencia junto al protagonista, en la que ha de intentar sobrevivir con una mina bajo su pie, sea algo original, la verdad es que el desarrollo de la película no acompaña mucho. Tras el inicio bastante normalito donde nos ponen en situación, el detonante nos dejará al actor principal en solitario delante de la cámara durante el resto del metraje. El problema es que se suceden tantas casualidades consecutivas que al final se hace inverosímil, aparte de la reiteración en visitar el pasado a modo de flashbacks. La verdad es que no me ha agradado mucho.
Y para cerrar la joranda una de las películas más esperadas en este festival, Grave de Julia Ducournau
Precedida por las buenas críticas y algún que otro escándalo que se supone sucedió en el TIFF, todos teníamos curiosidad por ver si realmente cumplía con el hype. Hay que decir que la película no está mal, lo que sucede es que el haberla encumbrado tanto le ha hecho flaco favor. Está bien dirigida y la idea es bastante original, así como las actrices principales lo hacen bastante bien, pero no es tan excelsa como se suponía. Aún así, estaremos pendientes de los proyectos que esta directora tiene que traer.
Reviews en siguientes entradas.
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