Un remake más que pasable...
- Título traducido : Patrick
- Director : Mark Hartley
- Guión : Justin King
- Productor : Antony Ginnane
- País : Australia Año : 2013
- Compañía : Screen Australia, F.G. Films Productions
- Intérpretes : Sharni Vinson, Charles Dance, Rachel Griffiths, Peta Sergeant, Damon Gameau, Martin Crewes, Eliza Taylor
- Género : Terror, Thriller
Sinopsis
Kathy acaba de encontrar un nuevo trabajo como enfermera para el cuidado de pacientes con problemas psíquicos. El centro hospitalario es privado y un tanto especial, por lo que las normas son muy estrictas para con los enfermos. Allí conocerá a Patrick, un paciente que lleva en estado catatónico desde hace muchos años y con el que el doctor Roget realiza pruebas un tanto ilegales para poder recuperar su mente. Él no verá avances, pero Kathy se percatará de que realmente sí evoluciona, y de una manera increíble...
Kathy acaba de encontrar un nuevo trabajo como enfermera para el cuidado de pacientes con problemas psíquicos. El centro hospitalario es privado y un tanto especial, por lo que las normas son muy estrictas para con los enfermos. Allí conocerá a Patrick, un paciente que lleva en estado catatónico desde hace muchos años y con el que el doctor Roget realiza pruebas un tanto ilegales para poder recuperar su mente. Él no verá avances, pero Kathy se percatará de que realmente sí evoluciona, y de una manera increíble...
Mark hartley es un fan incondicional del cine exploitation. Demostrado firmemente con sus anteriores documentales Machete maidens unleashed, donde nos hablaba de la evolución de este subgénero en Filipinas gracias a los bajos costes de producción, y otro mucho más cercano, Not quite Hollywood, donde hace un recorrido por el cine Ozploitation de su país natal, Australia. Ahora, para rendir tributo a los títulos de aquella época, decide hacer un remake de la que podría ser la película más significativa, Patrick (al menos actualmente, ya que se ha convertido en una cinta de culto).
Para ello ha querido mantener toda la ambientación gótica de su predecesora, así como los rasgos principales de la misma. Claro está, necesitaba cierta actualización a nuestros días, ya que aquella de 1978, en muchos aspectos, ya se quedaba anticuada. Por contra, esta renovación le ha llevado a hacer un sacrificio de la inquietante atmósfera y del suspense, en pro de un cine mucho más dirigido al susto fácil y la sorpresa, acelerando el ritmo de la misma y mostrando imágenes más explícitas que llaman al espectáculo. Eso sí, la factura técnica es bastante notable, que aunque Hartley no tenga mucha experiencia en largometrajes, se nota que sabe mover la cámara en condiciones.
Una de las mejores elecciones, por eso, ha sido la de los actores. Como protagonista principal tenemos a Sharni Vinson, actriz con una carrera poco destacable en series de televisión, pero que a mi parecer dio un salto increíble gracias a una gran actuación en You're next. Aquí vuelve a hacer una fantástica interpretación, que aunque como víctima de nuevo, lo borda con creces. Por el otro lado está Charles Dance, actor con un recorrido más que reconocido y últimamente elogiado por su papel en la serie televisiva Juego de tronos. Como siempre, impecable.
Así pues, la película no deja de ser entretenida. Seguramente habrá ciertos detractores por el cambio de registro que se ha hecho respecto a la original, pero creo que así también abre una puerta que de pie al aficionado a revisitar éste y otros títulos de aquella época gloriosa del cine australiano de género. Y como no, solamente esperar al siguiente trabajo de este joven director, que ya está en producción con otro documental sobre el cine de la Cannon...
Para ello ha querido mantener toda la ambientación gótica de su predecesora, así como los rasgos principales de la misma. Claro está, necesitaba cierta actualización a nuestros días, ya que aquella de 1978, en muchos aspectos, ya se quedaba anticuada. Por contra, esta renovación le ha llevado a hacer un sacrificio de la inquietante atmósfera y del suspense, en pro de un cine mucho más dirigido al susto fácil y la sorpresa, acelerando el ritmo de la misma y mostrando imágenes más explícitas que llaman al espectáculo. Eso sí, la factura técnica es bastante notable, que aunque Hartley no tenga mucha experiencia en largometrajes, se nota que sabe mover la cámara en condiciones.
Una de las mejores elecciones, por eso, ha sido la de los actores. Como protagonista principal tenemos a Sharni Vinson, actriz con una carrera poco destacable en series de televisión, pero que a mi parecer dio un salto increíble gracias a una gran actuación en You're next. Aquí vuelve a hacer una fantástica interpretación, que aunque como víctima de nuevo, lo borda con creces. Por el otro lado está Charles Dance, actor con un recorrido más que reconocido y últimamente elogiado por su papel en la serie televisiva Juego de tronos. Como siempre, impecable.
Así pues, la película no deja de ser entretenida. Seguramente habrá ciertos detractores por el cambio de registro que se ha hecho respecto a la original, pero creo que así también abre una puerta que de pie al aficionado a revisitar éste y otros títulos de aquella época gloriosa del cine australiano de género. Y como no, solamente esperar al siguiente trabajo de este joven director, que ya está en producción con otro documental sobre el cine de la Cannon...
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